De Bagà a Brocà por Paller

La historia de Bagà propiamente dicha no comienza hasta la Edad Media, con la repoblación por los condes de Cerdanya de las tierras de la vertiente meridional de su dominio. El primer documento que se refiere a Bagà data del año 839. La máxima importancia pero la obtiene de la familia señorial de los Pinós quien hará de Bagà la capital de sus extensos dominios.

Esta ruta propone recorrer la cercana sierra de Sant Marc en la parte oriental de la ciudad, hasta el antiguo núcleo también de origen medieval de Brocà. Por el camino se pasará por el Santuario de Paller que en realidad son dos el de Baix (el actual) y el de Dalt (ahora en ruinas) hasta llegar al núcleo de Brocà. Un territorio ahora prácticamente deshabitado pero lleno de historia con lujo y ermitas de diferentes épocas que le vistiendo.

Descripción

La ruta comienza en el Centro de Información del Parque Natural del Cadí-Moixeró por el callejón que sale por el lado del antiguo lavadero, y entra por debajo de la Torre de La Portella en la plaza porticada Galceran de Pinós donde una placa recuerda la leyenda de las cien doncellas. Se dirige a la plaza Cataluña y hacia la calle del Raval. En este punto se sube por la avenida reina Elisenda hacia la izquierda. Antes de llegar a una curva muy cerrada, romper a mano derecha siguiendo el camino de los huertos. Cruzaréis el torrente de pajar y os subirán pasando por debajo del viaducto de la autovía C-16. Poco después el sendero enlaza con la pista que llega a unas barracas, seguidla a la izquierda, torrente arriba. Verá un camino con barandilla de madera que baja hacia el río, si lo seguís podrá hacer un primer descanso en la sombría Fuente del Sofre, un lugar frecuentado en verano. Devueltos a la pista, enseguida cruzaréis el torrente, justo después, siga el sendero que sube serpenteando cuesta arriba. Si os giráis, tendreis unas buenas vistas sobre Bagà. Llegará a un plano donde hay unas ruinas, son de la ermita de Sant Pelegrí, posiblemente de época moderna pero anterior al Santuario que está a punto de llegar. Pocos minutos hasta llegar a la pista del Santuario de Paller, seguidla a la izquierda y pronto seréis.

Iglesia y hospedería forman un solo edificio con cubierta a dos aguas. La primitiva iglesia está documentada ya en el s. XIII, pero la construcción de la actual es del s. XVI. Contiene retablos notables del barroco tardío y una imagen de la Verge de Paller, de factura románica. El entorno con un área recreativa, está muy cuidado. En la fuente dicha bañadores se le atribuyeron propiedades curativas.

Pase por el lado derecho del edificio y continúe por el camino que irá subiendo a raíz de torrente hasta meterse dentro. Es un torrente que habitualmente está seco o lleva muy poca agua, por lo tanto es fácilmente transitable. Saldréis en la pista de Paller de Dalt, siga a la izquierda y después de algunas curvas cerradas llegará al extenso plano de Paller de Dalt, donde podrá captar los escombros del antiguo santuario documentado desde 1197. Posiblemente la lejanía con la población de Bagà haga abandonarlo y construirlo más abajo. También se ven los restos de al menos una casa y sus pajares. Este es un lugar abierto y solitario como pocos! Si os fijáis, en el norte arriba podréis ver cómo se enfila la carretera que sube a hombros de palo.

Siga la pista que planea hacia el norte oeste y enseguida se convierte en un camino por el bosque, que a base de curvas va salvando el desnivel. Llegará a una cuello ancho, la Collada Grossa. Aquí si siguieseis el GR hacia el norte podría acceder a la zona de cuello de palo, pero no es el caso de esta ruta. Siga pues el PR-C 158 a la derecha, por una pista que va cuesta arriba. Entraréis en una zona de haya muy agradable hasta el collado de Fenella. Una pequeña bajada y de nuevo volverá a subir ahora para camino hasta llegar al cerro que acoge los restos de la antigua ermita de Sant Marc de Brocà. Puede entrar pero incluirá como el tejado ha cedido y ahora tiene el cielo como cubierta. Las vistas son espléndidas hacia poniente desde Ensija, el Pedraforca, Cadí y Moixeró.

Emprendéis la bajada por el sendero que baja a levante. Un nuevo serpenteo os llevará a una extensa zona de planos. Pasarás junto a una balsa y cogiendo pocos metros la pista a la derecha, el camino de nuevo bajará hacia las casas de arriba de Brocà. Cruzaréis algunos bancales y iréis descendiendo por tramos de prados y antiguos cultivos. Encontrará una pista que sólo tiene que cruzar y siguiendo el curso del torrente llegará al núcleo iris de Brocà, por detrás de su ermita, esta bien conservada.

El camino de Guardiola marcha por el sur, vosotros pero encaráis sesión hacia el norte oeste siguiendo la pista que se abre camino en medio de campos de pasto. Las vistas aquí son espectaculares, con el Pedraforca al fondo. Un pequeño repecho y llegará a Clarà, otra de las casas que formaba parte de Brocà, ahora también en ruinas. Dejar la pista y tomar el sendero que baja hacia el norte. Parece que se adentre en el bosque, pero enseguida se abre por un terreno quebradizo. Ten cuidado que hay algún tramo que resbala.

Haréis un trozo de cresta donde continuará con una buena panorámica al norte oeste. Cuando el camino parece que deba trepar a una colina, tenga en cuenta que su camino desciende a la derecha, bajando hacia el torrente. El cruzar y os enfila hacia una zona de huertos, por el camino bien delimitado entre bancales. Enlazará con un camino de carro ancho a la izquierda pocos metros. Justo antes de llegar a unas barracas, de nuevo un sendero a la izquierda acotado con grandes paredes de piedra seca -por desgracia en algunos tramos ya han cedit-, llegará a una pista ancha. Seguidla a la derecha y seréis enseguida el polígono industrial del Torrent del Gibellàs.

Continúe calle abajo a la izquierda, pasará de nuevo por debajo de la carretera C-16 y en la rotonda, continúe abajo, iréis calle Rabal. Siga a la derecha hasta el final, donde ya sólo será necesario deshacer el camino inicial hacia la Plaça Catalunya y la plaza porticada. Si dispone de tiempo suficiente, antes de retornar al centro de Información del Parque Natural del Cadí-Moixeró, vale la pena parar para conocer la amplia oferta cultural de que dispone la ciudad: fundamentalmente, centro Medieval y de los Cátaros, Sala de las Pinturas del Palacio de Pinós, ruta autoguiada por el centro medieval e iglesia de Sant Esteve, así como también el centro del Parque Natural del Cadí Moixeró al final de la ruta.