En 1908, se hizo la primera salida a los Rasos de Peguera para probar un nuevo deporte: el esquí. Para dar servicio a la creciente popularidad de este deporte, en 1933 se construyó el refugio de los Rasos de Peguera siguiendo la arquitectura alpina de la época. En aquellos tiempos, los accesos eran mucho más difíciles que ahora. En coche, sólo se podía llegar hasta Campllong y, a partir de allí, tenía que subir a pie o en mula. La carretera actual se construyó en los años 70, en el mismo momento en que se hizo la estación de esquí, destinada a un público eminentemente familiar. En el año 2004, fruto de la falta de nieve y de las dificultades en encontrar financiación para su modernización, se cerró la estación. Actualmente, en invierno, se ofrecen diversas actividades de nieve, especialmente raquetas de nieve.
La ruta que se propone utiliza el refugio como punto de partida para explorar una zona prácticamente desconocida por el gran público pero más que interesante: las Canales de Catllarí.
Descripción
La ruta se inicia delante del refugio, siguiendo la carretera hacia arriba. Hay que seguir las marcas del PR-C 73. Sólo empezar cruzaréis la carretera donde encontrará un sendero que lleva a la fuente de Calders; una fuente arreglada y un buen lugar para coger agua antes de empezar la ruta o para reponerse del esfuerzo, al final. Su itinerario deja la carretera unos metros más adelante y se sube en línea recta hasta la cruz del Cabrer - donde están las antiguas instalaciones de esquí -, cortando las curvas de la carretera con una fuerte pendiente. Una vez arriba, baja primero por la pista forestal hasta tomar un sendero en medio de prados y trepando en la colina del Cabo de la Sierra. Aquí entregarás las marcas del PR que baja en Peguera, para seguir las marcas amarillas de la red de senderos del Berguedà, que sigue un rastro al oeste hasta encontrar la pista al collado de Peguera. Este tramo les obsequia con unas impresionantes vistas de Ensija, se nota un cambio de paisaje; en vez del bosque de pino negro, se encuentra en un paisaje ondulado, con restos de antiguos campos de patatas hoy prados. Es un buen lugar para encontrar flores en primavera y en verano y setas en otoño.
El collado de Peguera es una de las puertas de entrada a las Canales de Catllarí donde se dirige. Siga primero la pista forestal en el suroeste y dejarla en unos 300 m, por el camino de bosque a la izquierda. Entre los pinos y las hayas, aún quedan unos cuantos abetos, algunos de gran altura. La ruta sigue bajando por el bosque, ahora por antiguas pistas, hasta cruzar el torrente de Risclaire o zanja del Catllerí y subir el Collet del Prat o del Plan. Justo antes de llegar al cuello, un muro bajo de forma cuadrada y tapado de hierba constituye una de los pocos restos de la casa. Cruce los campos y emprender el descenso por un camino sinuoso y de antigüedad indudable que ha sido restaurado en los últimos tiempos. Entre los árboles puede ver la Casa Grossa, donde se dirige y desde la que se domina todo este valle.
La ruta cruza el río Tec. Aquí, junto al río y cerca de la cueva del Cavaller, es un buen lugar para descansar, con mucha sombra en verano y con el rumor del agua del río de fondo. En las zonas de aguas tranquilas, aunque se pueden ver tritones pirenaicos caminando por el fondo. En la bauma del Cavaller, un bonito camino que sube por los bosque le llevará hasta la Casa Gran. Una vez delante de la casa, se aprecia plenamente su tamaño, fruto de sucesivas ampliaciones.
Todo el valle es un enclave del municipio de Montmajor. Su origen se remonta a la compra de la finca a un noble por parte de un comerciante de Montmajor en el siglo XIV. Comenzó como una torre medieval -aunque se puede ver en la parte norte que ahora se encuentra integrada con el resto de la casa. También hay un pozo y la casa del casero, que se construyó cuando el dueño se fue. Las arcadas que bordean la fachada sur fueron un capricho del propietario, que le llevó a la ruina. En la época final de la ocupación, tras la guerra civil, el masovero pasó a vivir en la casa principal, con una brigada de peones que trabajaban los campos y los bosques del valle.
Desde la casa, el itinerario vuelve a bajar al río y sube por los prados hasta la iglesia románica de Sant Martí de las Canales (s. XI-XII) y la casa anexa, todavía en pie, llamada la Iglesia. Es otro buen lugar para hacer una pausa si es necesario, antes de emprender la subida hacia la Sierra de Cal Jardín.
Para continuar, hay que seguir por la pista hasta la pequeño núcleo de Cal Tany, ahora tapada por los árboles y La Torre, de la que aún se pueden ver las ruinas junto a una colina que tiene restos de un pequeño castillo cuya casa coge su nombre. El núcleo también tenía una molina - sus restos se encuentran debajo de la casa Grossa- y otras estructuras más antiguas, hoy escondidas por el bosque.
Para continuar, hay que seguir por la pista hasta la pequeño núcleo de Cal Tany, ahora tapada por los árboles y La Torre, de la que aún se pueden ver las ruinas junto a una colina que tiene restos de un pequeño castillo cuya casa coge su nombre. El núcleo también tenía una molina - sus restos se encuentran debajo de la casa Grossa- y otras estructuras más antiguas, hoy escondidas por el bosque.
A medida que vaya remontando el valle y las vistas se amplían verá toda la olla donde se encuentra ubicada, y detrás, la sierra de Ensija. Nuevamente, es un buen lugar para la flora y las mariposas a principios de verano y las setas en otoño. Entre en bosques de hayas y pinos y las pistas y los caminos ahora son de explotación forestal. Hay que estar atento a las marcas para no desviarse. Tras superar un último repecho, se llega al plano de la sierra de Cal Jardí. Repasa el lomo hasta el collado de la cruz, donde sale un sendero a la derecha que debe seguir, es el llamado Camí dels Rulls. Es un largo camino de flanqueo que tras las últimas subidas, ofrece un descanso merecido ya que prácticamente no tiene pendiente y además pasa por bosques que dan sombra. Al cambiar de vertiente el camino se abre viendo la sierra de Tossals y el valle de Lord. Finalmente, el camino baja al Coll de Comabona donde reencontrarás las marcas del PR C-73. Es necesario que el siga hacia el norte ya hasta el final de la ruta. Remonta primer valle en una suave subida y camino ancho bajo las aristas de las Llosanques hasta cruzar el torrente de Comabona, donde el camino se estrecha y se acentúa la subida -curta- hasta salir a la carretera, prácticamente frente al refugio.
Número de ruta: 33
Población: Castellar del Riu
Tipo: Difícil
Zona: Rasos de Peguera
Punto de inicio: Xalet dels Rasos de Peguera
Punto de final: Xalet dels Rasos de Peguera
Distancia: 17 Km.
Tiempo aproximado: 6 hores
Altitud maxima: 1893 m.
Desnivel acumulado: 975 m.
Señalización: Blanc i Groc PRC-73 i Groc xarxa de senders del Berguedà
Cartografia: Mapa Alpìna Rasos de Peguera – Serra d’Ensija: 1:25.0005-Berga. 1:25.000 Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya Rasos de Peguera - Serra d’Ensija 1:25.000. Ed. Alpina
Bibliografia: Inventari de Patrimoni: patrimonicultural.diba.cat
OFICINA DE TURISME DEL BERGUEDÀ
Carretera C16 Km 96
08600 - Berga Tel. 654 125 696
Horario de atención al cliente:
Lunes a viernes, de 9 a 14h.
Sàbado de 10 a 14 y de 16 a 18h.
Domingos y festivos de 10 a 14h.
E-mail: turisme@elbergueda.cat
[Premsa]